Después de haber trabajado 17 años en el colegio, se ha jubilado una docente que es un ícono del Nivel Secundario. Nos referimos a Gabriela Marantz. Dueña de una gran capacidad de entrega a su labor docente, de un incomparable compromiso con la Institución y de un saber experto en su disciplina, hacen de su salida una situación que el Colegio hubiera preferido diferir indefinidamente. Todas esas condiciones, vienen salpimentadas con un humor y con una capacidad de reírse de sí misma, que también vamos a extrañar. Uno de los aspectos a los que no se debe dejar de prestarle atención, es que Gabriela constituye uno de esos docentes que, pasados los años, sus alumnos no la olvidan. Integra así todo un capítulo del anecdotario escolar, incluidas las referencias a sus observaciones – y enseñanzas perdurables – gramaticales, sintácticas o literarias. Y por supuesto, todo ese trabajo, casi invisible, que la Profesora Marantz realiza en la transmisión de valores, en el desarrollo de hábitos de estudio y en la promoción de actitudes positivas. El Colegio y las familias tienen una deuda grande de gratitud con Gabriela.
Un febrero muy intenso planificando el año escolar.
Desde el 14 de febrero, los integrantes del equipo docente de EP (maestras y profesores especiales) participaron de intensas jornadas de trabajo.