En estos días despedimos a nuestra querida profesora, Lucía Spadafora, quién se retiró de las aulas. Destacamos su fidelidad a su trayectoria docente y la coherencia entre su modo de vida y sus convicciones de fe. Y, sobre todo, el gran ascendiente sobre los alumnos que cada año están a su cargo, así como su compromiso por acompañarlos en el camino del conocimiento. Debemos destacar que ha sumado, además de su profesionalismo como docente, el amplísimo dominio del área de la disciplina que tiene a cargo, el trato afectuoso y solícito para con sus alumnos y su invariable compromiso con esta Institución escolar. Querida Lucía: ¡Nuestros mejores deseos en esta nueva etapa!
Escuela para familias.
Nunca, como en este tiempo, se ha podido afirmar con tanta certeza, que nadie tiene un «manual de instrucciones» para ser padre o madre.