Ya está en la mejor tradición del Colegio: se ha vuelto a pedalear por las calles de Bella Vista, con la original recreación de una piadosa costumbre: la visita a las siete iglesias, que se cumple en las jornadas de la Semana Santa. Ha habido se todo: están los que se suman con unos equipos envidiables, brillantes y muy deportivos. Están también quienes lo hacen con unas bicicletas que han recorrido largamente su camino, traqueteadas y veteranas. No faltaron las aquellas con rueditas laterales, piloteadas por debutantes en la aventura y en este rico ejercicio en la vida de piedad. Acaudillada por Juan Curutchet (h) desde el Colegio volvió a repetirse la salida de una enorme cantidad de entusiastas ciclistas. Un número sorprendente que mueve toda índole de comentarios, a raíz del éxito de esta convocatoria. Como otros años, bendijo la salida el Padre Gustavo Páez. Alumnos, docentes, familias, ex alumnos, amigos y vecinos, en una “movida” que viene creciendo año a año. Conmovedora la imagen de ese conjunto de personas que, en la mañana del Viernes Santo, huyó del descanso y de las pantallas, eligiendo el encuentro fraterno de ejercicio divertido y de oración. Hay que mencionar a las familias que acompañan con sus móviles y su excelente disposición para estas “locuras” que el Colegio procura estimular. Y un especial agradecimiento a la Municipalidad de san Miguel, por el acompañamiento que da seguridad al desplazamiento de tanta gente.
Muy buen desempeño en el Torneo.
El deporte contribuye de modo decisivo a la maduración personal. Su práctica hace al desarrollo integral y es clave en la etapa adolescente.