Por vigésima primera vez, el Colegio emprendió la Peregrinación Anual a la Basílica de Luján junto a las familias, los integrantes del personal y – por supuesto – a los propios alumnos. Volvimos a unirnos en comunidad para agradecer todo lo que hemos vivido este año, poniendo a los pies de nuestra Madre nuestras intenciones, confiándole preocupaciones y ofreciéndole todas nuestras alegrías y estos veinte años de recorrido del Colegio. Llegamos a los pies de la Virgen para reforzar la confiada súplica por la Iglesia, por nuestra Patria, nuestro Colegio y nuestras familias, en este año 2023.
Como se ha hecho en los últimos años, los peregrinos salieron desde el Acceso Oeste el viernes 29 pasado, previa bendición a cargo del Padre Gustavo Páez. La noche resultó bastante fría y este factor se unió al natural cansancio para hacer más esforzada la marcha. Y también más diligente el papel de aliento de los que sostienen, sobre los que desmayan en el intento. En esta oportunidad, acaudilló la movilización Javier Ávalos. No podemos dejar de mencionar a los adultos que respaldaron a nuestra comunidad “en camino”: Cuni Bello de Ávalos, Dolores Noceti, Fátima Caride, Sofía Pincemin, María José Avalos, Belén Klappenbach, Rafa Chamorro, Toto Alende y Gonzalo Recio. Una mención especial para Blanqui Hoffman y Beto Romero Carranza que estuvieron acompañando toda la peregrinación en auto. Y a todos los que organizaron y auxiliaron en camino, en el servicio del desayuno y transporte de elementos imprescindibles, en la comunicación y soporte con agua, fruta y dulces durante toda la marcha, Clara Iglesias, Silvia Noceti, Federico Richards, María Ricoveri, Mili Curutchet, Blanqui Scally, Sole de la Torre y tantos que, silenciosamente, contribuyen con esta movida. Sobre todo, a quienes acompañaron con móviles (felizmente contamos con muchos autos en diferentes momentos de ese desplazamiento).
Con el tímido albor de una mañana clara, las caras de cansancio y somnolencia cambian a entusiastas ante la vista de las torres de la Basílica, el agotamiento se atempera y renace el afán por llegar. A las 08.00 del sábado, asistimos a la Misa de arribo, a cargo del Padre Maiko Sundbladt. Una celebración que resulta especialísima, solemne y jubiloso momento en el que se mezcla la fatiga y la alegría por todo el esfuerzo empeñado, coronado por el arribo a la Basílica. Como todos los años contamos con apoyo de móvil de seguridad que nos brinda la Municipalidad de San Miguel para esta manifestación de fe comunitaria.
A nuestra Madre.
Como cada 8 de mayo, celebramos a la Patrona de Argentina y le pedimos a Ella, en forma especial, que interceda por la Patria, por el Colegio y por todas nuestras familias