Este año, hemos organizado distintas convivencias fuera del colegio para los alumnos del secundario. El objetivo principal fue por un lado, sumar un espacio de fortalecimiento de Formación Religiosa y, a la vez, reflexionar y profundizar las relaciones humanas en los distintos cursos. Vivir sanamente en sociedad implica respeto, tolerancia, atención a determinadas normas, colaboración… Familias y colegio deben asociarse en el desarrollo de estas habilidades sociales y psicológicas que son determinantes de la convivencia en armonía en cada grupo. Las instituciones educativas deben incidir en las competencias sociales que ayudan a aprender el “oficio de alumno” y a ubicarse en el contexto de esas amistades invalorables que nos regala el tiempo de colegio. Sabemos que el clima del aula se refleja en los aprendizajes y colabora en el desarrollo integral de cada alumno.
Con el apoyo del Padre Gustavo Páez, tuvimos las convivencias de alumnos de 1° y 2° año. Las chicas en la Casa la Loma y los varones en Ballesta. También los alumnos de 3º y 4º año realizaron su experiencia, orientada a una mayor profundización en su relación con Dios y con sus compañeros.
Desayunaron, participaron de una charla seguida de meditación y pudieron confesarse. Hubo un rato de recreación y culminó todo con la celebración de la Santa Misa.
Cerraron con almuerzo a la canasta. Gracias a todos los que hicieron posible este momento de encuentro con Dios.

Asomarse a la producción científica.
Un grupo de alumnos de VI año, de la especialidad de Ciencias Naturales, ha visitado los laboratorios de la empresa INMUNOVA.