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Corpus Christi significa, literalmente, ‘cuerpo de Cristo’ y proviene del latín. Con la institución del Sacramento de la Eucaristía en la Última Cena por Nuestro Señor, nace Su veneración por toda la Iglesia Católica. Distingue a esta celebración la tradicional procesión, nacida de la piedad de la Iglesia. En ella el pueblo cristiano, siguiendo al sacerdote que lleva la Eucaristía, recorre las calles con un rito solemne y así rinde público testimonio de fe y piedad hacia este sacramento. En el Colegio se ha celebrado esta festividad (también conocida como la Solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo) Se trata, en fin, de la fiesta de la Iglesia Católica destinada a celebrar la Eucaristía y que es ocasión para dar gracias a Dios por todas las Gracias que la Providencia derrama sobre nuestra Institución. Como estaba previsto, se llevó a cabo con toda la solemnidad posible y con una gran unción por parte de todos los que han participado. Fue el jueves posterior de la Santísima Trinidad y estuvo presidida por el Padre Marcelo Revilla Sundblad. Se dispusieron respectivos altares en la zona de formación de Nivel Secundario, frente a la imagen de la Virgen y, el principal, en el escenario.

A lo largo de la procesión, que comenzó en la Capilla seguido el Santísimo por los chicos que recibirán este año su Primera Comunión, se realizaron paradas en los altares mencionados (que fueron decorados por los propios alumnos y sus docentes de Formación Religiosa) expresándose a Jesús Sacramentado unas palabras en forma de oración. Al paso de la Custodia se fue sumando todo el Colegio – desde la Sala de cinco años hasta los alumnos de VI año de Niel Secundario, sumado el personal presente en el Establecimiento, para concluir frente al Escenario, lugar en el que la Comunidad educativa se asoció en la adoración pública al Señor de Los Señores. Fue esta una celebración muy solemne y signada por la piedad con la que los chicos y jóvenes han acompañado al Señor Sacramentado a través del Colegio.