Nuestras noticias.

Como se ha destacado muchas veces, buscamos que nuestros alumnos aprendan a mirar, a entender y a comprometerse con la realidad desde un sentido evangélico, centrado en la persona de Cristo, para que cada uno pueda ir conformando su proyecto de vida personal según lo que Dios espera de ellos. Es por ello que el Colegio procura organizar a lo largo del paso de los alumnos por esta etapa formativa, convivencias y retiros espirituales acordes a las diferentes edades. Especial importancia asignamos al Retiro Espiritual de 6to año del Nivel Secundario. Su principal propósito es ayudar a discernir y conocer lo que Dios ha pensado para cada uno de nuestros alumnos y delinear un proyecto de vida acorde a Su voluntad, según los dones que cada cual ha recibido. Los testimonios de esos días pasados en la Casa de Ejercicios espirituales “Jesús Sacramentado” nos revelan que ha sido una oportunidad sumamente enriquecedora para su crecimiento espiritual. Confiamos en que, seguramente, redundará en muy valiosos frutos. Con esta actividad fuertemente planificada, se procura acercar a los alumnos del último curso a una experiencia fuerte de encuentro con ellos mismos, con el grupo y con Dios, en un clima de oración y de alegría. Se trabaja con una modalidad que ha buscado incorporar – a la vez – intensa participación personal y grupal. Los testimonios acreditan que han sido fuente de bendición para muchos y una rica experiencia para el crecimiento en la fe, para la mayoría de nuestros alumnos. Debemos agradecer especialmente la organización que pusieron en juego los profesores Mechi Bontempo, Caía Calvo, José María Aguerre, Claudio Rossi, Manuel Palacios y el intenso y celoso acompañamiento de nuestros preceptores Erika Jermou, Tere Pedroso y Toto Alende Noceti. A los sacerdotes que tuvieron a su cargo la orientación, prédicas, confesiones y celebraciones de eso días, Padres José María Armelín, Marcelo Revilla Sundblad, y a Fray Carlos Aldao. Destacamos de un modo especial, la muy valiosa y sólida contribución de nuestro ex alumno, Ignacio Romero Carranza. A todos los que participaron y colaboraron para que se pueda realizar, a quienes han acompañado con las oraciones y, por supuesto, a las Hermanas de la Congregación que nos recibe con tanto afecto, nuestro testimonio de gratitud… Han sido,  precisamente, estas últimas quienes destacan el comportamiento y la actitud respetuosa, receptiva al poder de la Gracia, a la valoración de los sacramentos, a la atenta escucha de la Sagrada Escritura y a la intimidad con la oración puesta en evidencia por este grupo de alumnos.