Como sabemos las peregrinaciones religiosas suponen disponerse a hacer camino, para acceder a lugares que resultan significativos para nuestra fe. Este tránsito nos ayuda a la reflexión, a crecer y a profundizar en aquello que profesamos. En cierto modo, el peregrino replica lo que hacía el mismo Jesús cuando peregrinaba de Nazareth a Jerusalén, de Jerusalén a Jericó. En fin, por todos esos caminos recorridos por el Señor. Por Vigésimo segunda vez consecutiva, el Colegio ha peregrinado a los pies de la Madre llevando su acción de gracias por todos los beneficios que la Sagrada Familia derrama sobre la Institución. Vimos una entusiasta y muy nutrida columna de grandes y chicos, dispuestos al esfuerzo, al sacrificio que supone ir al encuentro más profundo con la Virgen, con el Señor y con un tiempo especial de oración y discernimiento. Culminó con la celebración de la Misa de la Virgen en la Basílica, oficiada por el Padre Héctor María Armelín, a la que dio un marco espléndido el grupo de amigos del Coro «Sagrada Familia», al que agradecemos especialmente su participación.Por supuesto, tenemos una deuda de gratitud con todos los que alientan esta marcha, cuidando su avance, alentando a los rezagados y a aquellos a los que el cansancio desalienta. A quienes procuran el apoyo desde los autos, a quienes llevan y distribuyen los desayunos y se ocupan de los más nimios detalles para que todo funcione de primera.

En el Día del Niño por nacer II, Marcha por la Vida.
En honor y defensa del Niño por Nacer, la décima edición de esa movilización federal, se llevó a cabo el sábado 29 de marzo.